Los judíos en España. Historia de una persecución |
El presente trabajo proporciona a los educadores
herramientas didácticas para analizar con el alumnado de 4º de ESO y
de Bachillerato las circunstancias concretas que impidieron la
convivencia entre judíos y cristianos en la España bajomedieval.
El material que incluye este DVD tiene dos centros de atención:
El primero, indaga en la convivencia interétnica en la sociedad medieval, periodo en el que la pluralidad cultural y religiosa era la nota característica de la Península Ibérica. Se proporcionan para ello materiales que dan cuenta de esta diversidad y muy particularmente de la minoría judía1 y de sus relaciones con el mundo cristiano. Junto al relato de su presencia en la Península, su distribución, sus ocupaciones, sus rasgos identitarios, se reflexiona sobre las causas de los conflictos y se proporciona información sobre su trágico desenlace.
Pretendemos recuperar una parte de nuestra historia que
carece de lugar en los programas oficiales que básicamente reiteran
una visión de España en la que lo judío y lo islámico no forman parte
de nuestra identidad cultural. Queremos así saldar una deuda con la
mala tradición española que sólo se reconoce en el legado del
catolicismo.
El segundo, se detiene en desvelar los mecanismos del rechazo que hicieron imposible la vida en común. La intolerancia de finales del medievo encierra enseñanzas de una enorme trascendencia en el presente, en que asistimos al incremento de la xenofobia y el racismo respecto a otras minorías.
La vida en la sociedad multicultural del presente exige
una nítida consciencia de que todo se puede quebrar si convertimos a
determinados colectivos en el blanco de prejuicios que justifican
comportamientos discriminadores y actos violentos. Ayer, tal espiral
discriminatoria se construyó sobre la diferencia religiosa; en el
presente, una supuesta incompatibilidad cultural, a la que no es ajena
la religión, puede llevarnos a recorrer caminos semejantes. De su mano
asistimos a nuevos discursos sobre la identidad nacional que se
presenta como incompatible con otras expresiones culturales.
Una meditación sobre el pasado a la que nos invita Walter
Benjamin utilizando la poderosa imagen del Angelus Novus de Paul Klee,
donde el discurrir del tiempo se contempla como una catástrofe única
que amontona incansablemente ruina sobre ruina: «Bien quisiera él [el
ángel] detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado.
Pero desde el paraíso sopla un huracán que se ha enredado en sus alas
y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán
le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda,
mientras que los montones de ruinas crecen ante él hasta el cielo. Ese
huracán es lo que nosotros llamamos progreso».
Se trata, en definitiva, de desmontar una visión lineal
del curso de la historia que interpreta cada cambio como una mejora,
cada nueva etapa como un progreso, y contribuir a remplazarla por la
compleja articulación de momentos en que fue posible elegir caminos
diversos y no siempre se eligió el mejor en términos de bienestar de
la mayor parte de los hombres y mujeres (Fontana, 1994: 154). Animados
por las políticas de verdad, justicia y memoria, abogamos por una
nueva cultura escolar que contribuya a un análisis crítico de nuestro
pasado, que dé cabida a la pluralidad de las memorias, a la
preservación de sus legados culturales y a celebrar los momentos
luminosos en que fue posible la convivencia con el otro. Condiciones
imprescindibles, todas ellas, para construir sociedades donde la
diversidad sea objeto de celebración.
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1 El grupo está elaborando un segundo trabajo
sobre los moriscos.